He aquí la memoria X de Amor gramatical como os había dicho. Disfrutadla. Besitos! ♡
Amor gramatical
Memoria X
- Aline, esto está mal hecho. No podemos...
- Harrison, estamos solos. Nadie lo sabrá. Por favor, no hagas caso de lo que diga la gente en cuanto a la edad. Es nuestra relación y no se pueden entrometer -respondió Aline.
- Sí pueden, Aline. Y más de lo que crees, de hecho. Si esto llega a oídos de alguien y esa persona no está de acuerdo con lo nuestro, nos podemos meter en problemas. Y yo sobretodo -contestó Harrison.
- Bueno, vale. Por hoy ya está bien pero prométeme que no me dejarás -pidió ella con tono más bien deprimido.
- No te puedo prometer nada. Una relación no es como un cuento de hadas. Mantenerla cuesta mucho. No es todo fácil y simple. Quiero decir, hay peleas, discusiones y bajones. Y no te quiero jurar nada porque si algún día no lo puedo cumplir, me tendrás rencor. Necesito que aprecies más los hechos que las promesas -le respondió cortante Harrison.
Aline se dio la vuelta y se volvió a arropar. Notó cómo los brazos de Harrison le sujetaban por atrás y ella quiso suponer que era para pedirle perdón porque quizá había estado un poco grosero. Ella estaba de acuerdo con lo que le había dicho. Las promesas, al fin y al cabo, no sirven de mucho. Son palabras que se las puede llevar el viento. Pensó en no preocuparse tanto por el futuro y vivir el presente. Lo típico de los modernitos actuales: "carpe diem". Cuando quiso acordarse, ya estaba dormida. "Buenas noches", se dijo a sí misma, "mañana será un nuevo día". Y así, mientras Harrison le acariciaba y abrazaba fuerte, cayó en un sueño profundo.
- Harrison, estamos solos. Nadie lo sabrá. Por favor, no hagas caso de lo que diga la gente en cuanto a la edad. Es nuestra relación y no se pueden entrometer -respondió Aline.
- Sí pueden, Aline. Y más de lo que crees, de hecho. Si esto llega a oídos de alguien y esa persona no está de acuerdo con lo nuestro, nos podemos meter en problemas. Y yo sobretodo -contestó Harrison.
- Bueno, vale. Por hoy ya está bien pero prométeme que no me dejarás -pidió ella con tono más bien deprimido.
- No te puedo prometer nada. Una relación no es como un cuento de hadas. Mantenerla cuesta mucho. No es todo fácil y simple. Quiero decir, hay peleas, discusiones y bajones. Y no te quiero jurar nada porque si algún día no lo puedo cumplir, me tendrás rencor. Necesito que aprecies más los hechos que las promesas -le respondió cortante Harrison.
Aline se dio la vuelta y se volvió a arropar. Notó cómo los brazos de Harrison le sujetaban por atrás y ella quiso suponer que era para pedirle perdón porque quizá había estado un poco grosero. Ella estaba de acuerdo con lo que le había dicho. Las promesas, al fin y al cabo, no sirven de mucho. Son palabras que se las puede llevar el viento. Pensó en no preocuparse tanto por el futuro y vivir el presente. Lo típico de los modernitos actuales: "carpe diem". Cuando quiso acordarse, ya estaba dormida. "Buenas noches", se dijo a sí misma, "mañana será un nuevo día". Y así, mientras Harrison le acariciaba y abrazaba fuerte, cayó en un sueño profundo.
Vaya, es el primer Amor gramatical que leo y me ha dejado intrigada... me vas a hacer leerlos todos ^^
ResponderEliminarPásate por el blog, te hemos nominado a un premio ^^
Un beso
Vaya, si es así, ¡muchas gracias!. Ahora mismo me paso. ¡Besos! ♡
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