Thursday writing ♡

Hola!
Hoy os traigo la memoria VII.
Besitos! ♡

Amor gramatical

Memoria VII

Después del beso en la cafetería, los dos se fueron a dar un paseo por la arena de la playa. Harrison abrió una mochila que cargaba en los hombros y sacó una toalla que dejó en el suelo para poder tumbarse. Se estiraron sobre ella y se dieron la mano. En el paseo ya no había nadie, así que podían estar tranquilos y besarse cuanto quisieran. La noche terminó y Harrison quiso llevar a Aline a su casa en coche, no quería que fuese sola por si le pasaba algo. Fueron hacia el aparcamiento, se subieron al vehículo y se dirigieron hacia casa. Cuando llegaron, se dieron un beso de despedida y se abrazaron. La noche terminaba y se echarían mucho de menos. Él esperó a que ella entrara y se fue. Aunque no pudieran seguir estando juntos, siguieron toda la noche mandándose mensajes.

Entre ambos se había creado tensión. Después de haber pasado el sábado juntos, cuando se veían, se ponían nerviosos. Les costaba hablar, comunicarse. Sabían que lo que habían hecho no se consideraba un buen acto y eso les hacía comerse el coco por mucho tiempo. Particularmente más a Harrison, que se iba a meter en un gran conflicto. Si alguien del colegio se enteraba o se difundían rumores, ya podía ir despidiéndose de su puesto. Ahí también se dieron cuenta de lo desdichados que eran: hasta estar con la persona que querían era ilegal.

La siguiente semana, Aline ya tenía la mosca detrás de la oreja. Harrison no estaba mucho por ella y estaba preocupada por si no quería nada. Él la llamó para ir a su despacho y lo intentaron hablar.
- Aline, no me pasa nada, de verdad. Estoy corrigiendo exámenes y no puedo estar más por ti. Lo siento.
- Ya, si lo entiendo pero el sábado estuvimos tan bien que pensaba que a partir de ahí todo sería diferente.
- Además... -interrumpió Harrison.
- Yo pensaba que estaríamos mejor esta semana -se quejó Aline.
- Aline, déjame hablar. Quería esperar porque he estado preparando una sorpresa. 
- Sabes que no me gustan. De todos modos, a ver, dime...
- ¿Te gustaría venir conmigo el viernes a Londres?
- ¡Sí! Me encantaría. ¿Por cuánto tiempo? Porque si salimos del instituto a las cinco...una tarde no da para mucho allí.
- Te recogería en casa a las siete. Nos quedaríamos a dormir en un hotel que ya he reservado y volveríamos el sábado por la tarde. ¿Qué te parece?
- ¡Me parece genial! ¡Qué bien, un día solos!
- Shhht, shht. No chilles, que te pueden oír -dijo mientras sonreía y miraba a Aline con ternura.
- Perdón, perdón -contestó Aline mientras le besaba.
Aline se moría de ganas de que llegara el fin de semana para poder estar juntos. Pero no sabía si su madre le dejaría ir. Así que ya se las arreglaría de algún modo.